Autor: Bertholet Nicolás(*), Montes Rojas Gabriel(*), Toledo Fernando(**)
Institución: (*)IIEP-UBA-CONICET, (**)UNLP
Año: 2022
JEL: C23, E31
Resumen:
Este trabajo intenta analizar el efecto de los shocks de precios de alimentos y energía sobre la inflación en un panel de 52 países para el periodo 1995 2020 mediante diferentes técnicas econométricas basadas en paneles dinámicos paneles autorregresivos. En primer, se utilizarán los estimadores de GMM en diferencias y sistema GMM. Posteriormente y dado el problema, señalado por Roodman (2009) de proliferación de instrumentos vamos a abordar diferentes formas de solucionarlo. Como chequeo de robustez, se estimará un modelo de datos de panel vectorial autorregresivo (modelo PVAR) para 40 países durante el período 1995-2020. El análisis de las funciones de impulso-respuesta muestra efectos similares de los shocks energéticos (petróleo crudo y gas natural) y alimentarios en la tasa de inflación de la muestra. Un aumento del 10 % en el precio del petróleo produce un aumento del 0,1 % en la tasa de inflación en los dos primeros trimestres, desapareciendo gradualmente. El efecto acumulativo ronda el 0,5 %. Por otro lado, un shock inflacionario de alimentos de 10 % implica un aumento de 0,6 % en el primer trimestre, que se vuelve no significativo en períodos posteriores. En este caso, entonces, hay un traspaso inmediato a la tasa de inflación local sin efectos de retraso. También pretendemos diferenciar no solo el impacto heterogéneo del incremento en los diferentes precios de este tipo de bienes sino también si existen asimetrías entre exportadores e importadores netos de commodities. Cuando dividimos la muestra entre exportadores e importadores netos para ambos shocks energéticos, no hay un patrón claro para poder separar los efectos en los exportadores netos e importadores netos de alimentos. Sin embargo, encontramos que el efecto acumulativo sobre la inflación se aplica principalmente a los importadores netos, aunque para los exportadores netos también hay un efecto estadísticamente significativo. De manera similar, encontramos que ambos shocks para ambas submuestras tienen un efecto positivo sobre el producto para el primer trimestre, aunque se vuelven negativos para los siguientes. Además, el efecto de apreciación es mayor para los exportadores netos que para los importadores netos.