Autor: Pollini Adriana, Botteon Claudia


Institución: UNCuyo


Año: 2022


JEL: D7, H4


Resumen:

De las diversas razones expuestas para justificar la existencia de la banca de desarrollo, una de las más comunes es la necesidad de incluir financieramente a algunos actores/áreas que la banca tradicional excluye, debido a las particularidades propias del sistema financiero. La exclusión puede ser parcial o total y viene dada por las condiciones exigentes en términos de garantías, documentación, tasas, plazos, etc., que hacen que al potencial tomador de créditos le resulten tan onerosos que revierte la bondad de la actividad a la que lo destinarían. Usualmente, son las pequeñas y medianas empresas, los proyectos con amplio periodo de maduración y las empresas innovadoras las que mayormente resultan afectadas por el racionamiento y el encarecimiento del crédito. Teniendo en cuenta esta problemática, cabe preguntarse cuándo se justifica la intervención de la banca de desarrollo y cuál es el resultado atribuible a la misma. Para dar respuesta al primer interrogante una forma de proceder es analizar bajo qué condiciones la ejecución de un proyecto socialmente rentable depende, sine qua non, de la intervención de la banca. La respuesta del segundo interrogante está directamente relacionada con la del primero. El resultado atribuible a la intervención de la banca de desarrollo está dado por el beneficio social neto de los proyectos que no se hubiesen llevado a cabo de no mediar intervención de la banca. La dificultad latente en esta segunda respuesta radica en la adecuada identificación, cuantificación y valoración de esos beneficios y costos sociales, lo cual, en la práctica, no es una tarea sencilla.